¿TIENES ESTRéS? ESTAS 5 POSTURAS DE YOGA TE AYUDARáN A COMBATIRLO

El estrés puede manifestarse de diferentes formas, ya sea a través de episodios de rabia, frustración o nervios. Pero dependiendo de su intensidad o duración podría representar un peligro para tu salud.

Una manera de combatir el estrés es practicando yoga, disciplina que según diversos estudios es ideal para controlar tu cuerpo y mente con ejercicios de respiración y meditación. Entonces, agarra la esterilla y pon en práctica estas cinco posturas para deshacerte del estrés. 

Samasthiti

Llamada también Postura de Oración, es una asana de pie considerada una postura básica para liberar el estrés. Con la espalda erguida y las piernas extendidas, juntas las manos a la altura del pecho separando ligeramente los dedos mientras ejerces un poco de presión.

Virabhadrasana

Esta postura de yoga es ideal para aliviar toda la tensión acumulada en los hombros y la espalda. Da un gran paso al frente con la pierna derecha y deja la izquierda en su lugar. Inclínate sobre la pierna derecha formando un ángulo de 90° mientras mantienes la espalda recta con los brazos en alto.  Mantén esta posición por 30 segundos, luego descansa y repite con la pierna contraria.

Balasana

También llamada Postura del niño, es utilizada para calmar la ansiedad y el estrés. Échate en el piso de rodillas, luego tumba la parte superior de tu cuerpo sobre el piso con los brazos extendidos hacia adelante. Mantén esta posición por 30 segundos.

Savasana

Llamada Postura del cadáver, Savasana es perfecta para calmar la ansiedad, el estrés y los dolores de cabeza, por eso es importante que estés tranquila al momento de practicarla. Échate en el piso boca arriba, con las piernas abiertas al ancho de la cadera, los brazos reposando a los lados y las manos abiertas con las palmas mirando hacia arriba. Cierra los ojos y respira profundamente para relajar todo el cuerpo.

 

Sukasana

Es una postura de meditación. Sentado con las piernas cruzadas y la columna erguida, cierra los ojos y apoya cada mano -preferiblemente con las palmas abiertas mirando hacia arriba- sobre las rodillas. Mantén esta postura unos 30 segundos para alcanzar un estado completo de relajación en todo tu cuerpo.

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