Cuando nuestros padres, abuelos, o familiares a cuidado llegan a una edad avanzada, a veces resulta difícil ayudarlos a seguir rutinas y hábitos para que puedan estar saludables. Por suerte, existen consejos que nos permiten acompañarlos en esta última etapa de vida, y apoyarlos para que tengan años de calidad.
Un estilo de vida saludable es fundamental para las personas mayores, ya que puede ayudar a mantener la salud física y mental, prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. Te compartimos algunas recomendaciones clave para un estilo de vida saludable en la tercera edad:
Dieta rica en nutrientes: Consumir una variedad de alimentos que incluyan frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras (como pescado, pollo y legumbres) y grasas saludables (como aguacate y nueces).
Hidratación: Beber suficiente agua a lo largo del día es crucial, ya que la sensación de sed puede disminuir con la edad.
Control de porciones: Prestar atención a las porciones para evitar el aumento de peso y problemas relacionados.
Ejercicio aeróbico: Realizar actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta al menos 150 minutos a la semana.
Entrenamiento de fuerza: Incorporar ejercicios de resistencia dos veces por semana para mantener la masa muscular y la fuerza.
Flexibilidad y equilibrio: Practicar yoga o tai chi puede ayudar a mejorar el equilibrio y prevenir caídas.
Estimulación cognitiva: Participar en actividades que desafíen la mente, como leer, resolver crucigramas o aprender algo nuevo.
Socialización: Mantener relaciones sociales activas puede reducir el riesgo de depresión y ansiedad. Participar en grupos comunitarios o actividades sociales es beneficioso.
Manejo del estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda.
Revisiones médicas: Programar chequeos regulares con el médico para monitorear condiciones crónicas y realizar exámenes preventivos.
Adherencia a medicamentos: Seguir las indicaciones médicas respecto a medicamentos y tratamientos.
Rutina de Sueño: Establecer horarios regulares para dormir y despertar. Un buen descanso es esencial para la salud general.
Ambiente propicio: Crear un ambiente tranquilo y cómodo para dormir.
Además de seguir una alimentación equilibrada y hacer actividad física adecuada para su edad, existen hábitos perjudiciales para las personas mayores y los cuales interfieren en su calidad de vida: desde el tabaquismo y el elevado consumo de alcohol, hasta el aislamiento social.
La falta de interacción social puede llevar a la depresión y al deterioro cognitivo de las personas mayores. Es importante mantener relaciones sociales activas y participar en actividades comunitarias, sobre todo si viven solos o si tienen una familia ocupada a los cuales se les dificulta pasar tiempo con ellos.
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