¿Alguna vez has sentido que tu mente está en un torbellino de pensamientos y preocupaciones? Si es así, no estás solo. En un mundo donde el estrés parece ser la norma, encontrar técnicas efectivas para calmar la mente es más importante que nunca.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica al estrés como “la epidemia del siglo XXI”, y explican que nueve de cada diez personas han sentido estrés en el último año y un 40% de la población lo sufre de forma continua. Ni hablar del número de personas que cada vez más están usando ansiolíticos.
La realidad es que ya no sabemos qué más hacer para reducir el estrés, y nuestro bolsillo no da para más. Por suerte, existen métodos y actividades gratuitas que podemos aplicar en casa para relajarnos, y uno de ellos es la técnica ancestral conocida como el método Trataka: la luz que disipa el estrés.
Trataka, que significa "mirar" o "fijar la vista" en sánscrito, es una técnica de meditación que se centra en la concentración visual. Tradicionalmente, se realiza mirando una llama de una vela, pero también puedes usar otros objetos como un punto en la pared o incluso una imagen. La idea es mantener tu mirada fija en el objeto elegido sin parpadear durante el mayor tiempo posible. Suena simple, ¿verdad? Pero los beneficios son profundos.
Según Aurora Vallejo, psicóloga del centro madrileño Psicolink, entrevistada por la revista Vogue, esta técnica ancestral “Se trata de una práctica sencilla y de coste cero que nos ofrece enormes beneficios para nuestra salud mental y emocional a corto y larzo plazo, veamos algunos de ellos:
Enfoque Mental: Al concentrarte en un solo punto, tu mente comienza a calmarse. Esto ayuda a reducir la ansiedad y las distracciones diarias. Es como darle a tu cerebro un respiro de todas esas cosas que normalmente lo abruman.
Mejora la Claridad: Con la práctica regular, notarás que tu capacidad para concentrarte mejora. Esto no solo te ayuda a manejar mejor tus tareas diarias, sino que también te permite abordar situaciones estresantes con una mente más clara y tranquila.
Relajación Profunda: La meditación Trataka induce un estado de relajación profunda. A medida que te sumerges en esta práctica, tu cuerpo libera tensiones acumuladas y te sientes más ligero y libre.
Conexión Interior: Al mirar fijamente un objeto, comienzas a desconectarte del ruido exterior y a conectarte contigo mismo. Esta introspección puede ayudarte a entender mejor tus emociones y reacciones ante situaciones estresantes.
Regulación Emocional: Con el tiempo, practicar Trataka puede ayudarte a gestionar mejor tus emociones. Te vuelves más consciente de tus pensamientos y sentimientos, lo que te permite responder al estrés de manera más efectiva.
Encuentra un lugar tranquilo: Busca un espacio donde puedas sentarte cómodamente sin distracciones.
Prepara tu material: Coloca una vela en una superficie estable a la altura de tus ojos, a unos 1-2 metros de distancia. Asegúrate de que haya suficiente luz en la habitación.
Adopta una postura cómoda: Siéntate en una posición cómoda, ya sea en el suelo con las piernas cruzadas o en una silla con los pies apoyados en el suelo. Mantén la espalda recta y relaja los hombros.
Enciende la vela: Enciende la vela y observa cómo parpadea la llama.
Fija tu mirada: Concéntrate en la llama de la vela sin parpadear. Si sientes que necesitas parpadear, hazlo suavemente y vuelve a centrarte en la llama.
Respira profundamente: Inhala y exhala lentamente mientras mantienes tu atención en la llama. Esto te ayudará a relajarte y a mantenerte enfocado.
Cierra los ojos: Después de unos minutos (comienza con 5-10 minutos), cierra los ojos y visualiza la imagen de la llama en tu mente. Trata de mantener esa imagen durante el mayor tiempo posible.
Regresa a la llama: Abre los ojos y repite el proceso si lo deseas, o simplemente siéntate en silencio durante unos minutos para reflexionar sobre tu experiencia.
Finaliza tu práctica: Cuando termines, apaga la vela con cuidado y tómate un momento para notar cómo te sientes antes de levantarte.
2024-09-27T14:30:04Z