Llevar una dieta saludable significa vigilar lo que uno consume. No solo en cuanto a la alimentación. También en lo que a bebidas se refiere. La mayoría de ellas son una bomba de calorías para el cuerpo. Además, un consumo descontrolado de alcohol puede conducirte a padecer problemas serios de salud.
Los expertos recomiendan que las mujeres no beban más de una copa de alcohol al día, mientras que la recomendación para los hombres sube a dos copas. Todo lo que supere dicha pauta puede afectar negativamente al cerebro, hígado, páncreas y otros órganos vitales. Incluso una copa de alcohol puede tener efectos negativos.
Sin embargo, si te gusta salir a tomar alguna copa de vez en cuando, quizás hoy sea tu día de suerte porque no todos los tipos de alcohol poseen azúcares y carbohidratos. Es el caso de las bebidas alcohólicas más fuertes. Pero, ojo, solo en su estado puro.
La ginebra está compuesta por una base de cereales con sabor a bayas de enebro. En su estado puro no contiene azúcares ni carbohidratos, pero las mezclas populares que sirven en muchos pubs, como el gin-tonic, sí.
El ron también es otra de las bebidas alcohólicas que no poseen estos compuestos. Su elaboración se obtiene mediante la caña de azúcar. Pon especial atención a los rones con sabor ya que estos sí que pueden tener azúcares añadidos. Esto mismo pasa con el vodka, elaborado a partir de cereales como centeno, trigo o patata.
Por último está el whisky, bebida elaborada a partir de un puré fermentado de cereales. Ninguna de sus variaciones, entre las que se encuentra el bourbon, posee carbohidratos o azúcares añadidos.
A pesar de que ciertas bebidas alcohólicas poseen menos componentes dañinos, siguen siendo bebidas alcohólicas, por lo que hay que ser consciente de llevar un consumo responsable.
2024-10-27T11:52:55Z