Ensalada de Calabaza
2025-06-11T06:34:23Z
Trucos Alimenticios Para Refrescar A Perros Y Gatos Cuando Hace Calor.
En los días en que el mercurio marca temperaturas particularmente altas, sabemos cómo refrescarnos y protegernos del golpe de calor. ¿Pero sabías que nuestros amigos peludos también pueden sufrirlo? Aquí tienes algunos consejos veterinarios para refrescar a nuestros perros y gatos durante los calurosos días de verano. Al igual que para los humanos, la hidratación es esencial, y más aún con el calor. Para que nuestros amigos beban más, podemos usar trucos alimenticios que también promueven la hidratación, como la leche, la fruta, los caldos fríos y el yogur. Además, estos alimentos contienen altas cantidades de minerales y vitaminas, esenciales para promover las funciones vitales de los animales y ayudarlos a sobrellevar el gran calor que nos espera. Alice Chierichetti, veterinaria y nutricionista que comparte consejos y sugerencias en Instagram y en su libro "Quattro gambe a tavola", publicado por DeAgostini, lo explica. Entre las frutas recomendadas por el veterinario se encuentran las manzanas, las peras, los melocotones, los albaricoques, las cerezas sin hueso, las fresas y los arándanos. Son especialmente apreciadas por los perros, que son menos exigentes que los gatos, con quienes hay que ir probando. Los felinos prefieren las verduras a la fruta, y disfrutan de calabacines, judías verdes y zanahorias en trozos o licuadas, hasta 20 gramos al día. También les gustan las infusiones de hierbas, especialmente la manzanilla, o las infusiones de frutas caseras. Se pueden servir caldos fríos y sabrosos con sabores a carne y verduras directamente en el bebedero. El agua también debe cambiarse y renovarse al menos una vez al día. Por último, un pequeño truco para quienes tienen un gato como mascota: para que beba más, simplemente añada una o dos gotas de aceite de oliva al bebedero. ¡Pruébelo y créalo!
2025-06-11T16:28:58Z
Reducir Las Calorías Se Relaciona Con Un Mayor Riesgo De Depresión.
Contar calorías podría no solo ser desagradable, sino que también podría aumentar el riesgo de depresión, según un nuevo estudio publicado en BMJ Nutrition, Prevention & Health. Los investigadores descubrieron que las personas con dietas bajas en calorías mostraron más síntomas de depresión que quienes no las seguían. Los hombres y las personas con sobrepeso se vieron especialmente afectados. “Las dietas restringidas en calorías se relacionaron con puntuaciones más altas de depresión, contrariamente a estudios anteriores”, afirmó el Dr. Venkat Bhat, autor principal y profesor de psiquiatría de la Universidad de Toronto. El equipo también observó que las dietas restrictivas pueden privar al cerebro de nutrientes esenciales necesarios para la regulación del estado de ánimo. El estudio analizó datos de más de 28 500 adultos estadounidenses entre 2007 y 2018. Los participantes informaron sobre sus dietas y completaron una encuesta sobre síntomas de depresión. Alrededor del 87 % no seguía ninguna dieta, mientras que el 8 % seguía un plan bajo en calorías. Quienes restringían las calorías obtuvieron sistemáticamente puntuaciones más altas de depresión, siendo el efecto más pronunciado en las personas con sobrepeso y los hombres. A diferencia de ensayos clínicos anteriores con dietas cuidadosamente equilibradas, la reducción de calorías en la práctica suele provocar déficits nutricionales y estrés adicional, afirmaron los investigadores. Las dietas bajas en carbohidratos o grasas pueden perjudicar la función cerebral, especialmente en hombres con mayores necesidades nutricionales. La Dra. Sumantra Ray, experta en nutrición, afirmó que los resultados refuerzan la creciente evidencia que vincula la dieta con la salud mental, pero señaló que los efectos fueron moderados y exigieron mayor investigación.
2025-06-14T00:39:15Z
¿Enfermedad Celíaca O Intolerancia Al Gluten? Aquí Está La Diferencia.
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune. Cuando una persona con enfermedad celíaca consume gluten, su sistema inmunitario daña el revestimiento del intestino delgado, impidiendo la absorción de nutrientes. Los síntomas incluyen hinchazón, diarrea y fatiga. A largo plazo, puede causar desnutrición y otras complicaciones graves si no se trata. La intolerancia al gluten, o sensibilidad al gluten no celíaca, causa síntomas similares (como hinchazón, fatiga o dolor de estómago), pero no daña el intestino ni desencadena respuestas inmunitarias. Al buscar un diagnóstico, los médicos primero descartan la enfermedad celíaca. Posteriormente, un dietista puede supervisar una prueba sin gluten para ver si los síntomas mejoran. La enfermedad celíaca es mucho más grave. Incluso 50 mg de gluten, que equivale aproximadamente a una centésima parte de una rebanada de pan, pueden causar daños. Las personas con intolerancia al gluten pueden sentirse mal al consumir pequeñas cantidades, pero no experimentan daño intestinal, como quienes padecen enfermedad celíaca.
2025-06-12T11:17:14Z