La alimentación juega un papel crucial en nuestra salud general y, en particular, en la prevención del cáncer. Cada vez más estudios sugieren que ciertos alimentos pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad, así como evitar otros que van desde las carnes procesadas hasta las gaseosas y bebidas azucaradas.
La Dra. Jennifer McQuade, profesora adjunta y médica científica en oncología médica del melanoma en el Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, compartió con TODAY sus recomendaciones sobre tres desayunos anticancerígenos que no solo son deliciosos, sino también nutritivos.
La avena es un alimento rico en fibra que puede ayudar a mantener un sistema digestivo saludable y regular. La Dra. McQuade sugiere optar por avena cortada en trozos, ya que contiene un poco más de fibra que la avena instantánea o tradicional.
Fibra: Ayuda a regular el tránsito intestinal y puede contribuir a la salud del microbioma.
Antioxidantes: Al agregar frutas como arándanos, fresas o plátanos, aumentas la ingesta de antioxidantes, que combaten el daño celular.
Grasas saludables: Los frutos secos y semillas (como nueces, almendras o chía) aportan ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes esenciales.
Cocina 1/2 taza de avena cortada en trozos con agua o leche (puede ser vegetal). Agrega una cucharada de semillas de chía, una porción de frutas frescas y un puñado de frutos secos para un desayuno completo y saciante.
El yogur es una excelente fuente de probióticos, que son bacterias beneficiosas para nuestro intestino. La Dra. McQuade enfatiza la importancia del microbioma intestinal en la salud general y su relación con el riesgo de cáncer. Por ello, recomienda incluir alimentos probióticos como el yogur natural o griego en nuestra dieta.
Salud intestinal: Los probióticos ayudan a mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino.
Nutrientes esenciales: El yogur es rico en proteínas y calcio, lo que contribuye a la salud ósea y muscular.
Sirve 1 taza de yogur natural o griego sin azúcar en un tazón. Agrega una mezcla de frutas frescas como fresas, kiwi y plátano, y espolvorea con un poco de granola o nueces para añadir textura y sabor. Puedes endulzarlo ligeramente con miel si lo deseas.
Los huevos son una fuente excelente de proteínas y nutrientes esenciales, mientras que las verduras de hojas verdes son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. La Dra. McQuade suele preparar frittatas con espinacas, col rizada y acelgas, combinando estos ingredientes para un desayuno nutritivo.
Proteínas: Los huevos proporcionan aminoácidos esenciales necesarios para la reparación celular.
Nutrientes: Las verduras de hojas verdes son ricas en fibra, hierro y vitaminas A, C y K.
Alimentos prebióticos: incorporar ingredientes como cebollas y ajo no solo añaden sabor, sino que también son fantásticos para la salud del microbioma intestinal.
Bate 2-3 huevos en un tazón. En una sartén, saltea cebolla picada y ajo en un poco de aceite de oliva hasta que estén dorados. Agrega un puñado de espinacas o col rizada hasta que se marchiten. Vierte los huevos batidos sobre las verduras y cocina a fuego lento hasta que estén firmes. Sirve caliente y disfruta de un desayuno lleno de energía.
Incorporar estos 3 desayunos anticancerígenos en tu rutina matutina no solo te ayudará a comenzar el día con energía, sino que también contribuirá a tu bienestar general. La Dra. Jennifer McQuade nos recuerda la importancia de cuidar nuestro cuerpo a través de la alimentación, eligiendo opciones ricas en nutrientes que apoyen nuestra salud a largo plazo.
2024-12-10T19:32:12Z